14 septiembre, 2011

Gente

Para casi todas las personas que me conocen y creen conocerme, las que ni he conocido. Para los chupasangres y medio rameras, que no entienden el concepto de nobleza. Cabrones, putas. Para los que pensaron y aún creen que ni ellos, vuestras proyecciones, ni yo merecemos lo que hemos conseguido y lo que aún queda.

Falsos, convenidos que justifican su hacer con paparruchadas mentales. Amargados y prepotentes.
Para los que su medio de vida consiste en el humor ácido de la bajeza de nuestro país, bravo.
Ante todo para los que no se miran dentro y creen que los galones y las estrellas les esquivan en su día a día, falta de humildad que no es lo mismo que sumisión. Desgraciados, envidiosos.

A un lado los prepotentes, en la otra punta los sumisos, falsos por igual.

Me vais a comer el coño.

07 septiembre, 2011

Mecánica

Mecánica,
nuestra canción era tan mecánica y nuestro amor tan lógico que parecía que no iba a acabar.
Cuánticos,
nuestros lazos eran cuánticos y casi casi místicos, que nadie podía nunca separar.
Magnéticos,
si, nuestros campos magnéticos, siempre en contacto pero sin rozar, se separaron un día sin más.
Algo más, siempre pensé que había algo más, pero al final llegué a la conclusión de que era cuestión de mecánica.
Impresionar,
tú me quisiste impresionar con tus dotes sobrefísicas, siempre al nivel intramolecular. Nada más, lo triste y cierto es que no hay nada más. Lo bello es que mientras duró fue como el brillo de una supernova.
Algo más, siempre pensé que había algo más, pero al final llegué a la conclusión de que era cuestión de mecánica, nuestra atracción era tan mecánica y nuestro amor tan lógico.
Cuánticos,
nuestros lazos eran cuánticos y casi casi místicos.
Magnéticos,
si, nuestros campos magnéticos, siempre en contacto pero sin rozar, se separaron un día sin más.