07 febrero, 2011

Mi alma enfadada

Hoy mi alma está enfadada.

Hoy es uno de esos días en que el alma, si aún me queda, pesa.

Y me da la espalda enfadada conmigo, enfadada con ¿Dios?, enfadada con el mundo...
Y hoy no quiere hablar, así que hoy escribo yo, porque mi alma está enfadada y no quiere escribir.
Claro que también puede ser al revés, que sea mi cerebro el que esté enfadado con mi alma.
Pero eso no importa mucho ¿o sí?

Ocurrió esta noche, mi cerebro le gritó a mi alma y le dijo que ya basta, que se decida de una vez, que no quiere seguir estancado.
Y mi alma le susurró que aún no puede, que las heridas todavía le duelen.
Y mi cerebro le ha dicho, que es ridículo, que siempre se ha caído y siempre se ha levantado.
Y mi alma le ha dicho que esta vez es diferente.
Mi cerebro le ha contestado, que "siempre es diferente" con su típico tonillo irónico.
Mi alma se ha quedado sin palabras. Algo que le ocurre con frecuencia. Nunca sabe expresarse, nunca consigue luchar contra mi cerebro.
Siempre gana él.

Pero, mi alma, no necesita hablar mucho, simplemente me hace sentir que está cansada de luchar, contra mi cerebro, contra sí misma, me hace sentir que está encerrada y que tiene que irse.

Mi cerebro siempre la obliga a seguir y luchar, pero hay algo que siempre gana a mi cerebro y que va rompiendo mi alma, poco a poco. Se llama destino.
El destino, mi destino escrito de antemano, es el único que vence en cada ocasión.
Y mi alma y mi cerebro, esta noche, me han dicho que no van a seguir luchando contra él, porque es inútil.

Lo que sé es que hoy mi alma, está de cara a la pared, para no mirarme.
Y mi cerebro, que tampoco quiere mirarme, no puede dejar de buscar una salida.
Porque él siempre lo hace, él jamás se rinde, y por eso no me deja dormir,
para que mi alma no me hable...

1 comentarios:

Alex_Vzla dijo...

Clap clap clap...


La eterna lucha entre el cerebro y el alma


"Mi alma se ha quedado sin palabras", siempre he pensado que escribes con el alma