14 julio, 2005

poco a poco

Nunca había creido que fuera posible enfermar de tristeza. Pensaba que era un concepto absurdo limitado a las novelas victorianas.
He ido comprendiendo que no tengo nada, al menos físico. Mi temperatura es normal. Sea lo que sea es emocional. Mi cuerpo está luchando contra mi separación como si esta fuera un organismo hostil.
No puedo dejar de dormir. Tengo la sensación de caminar bajo el agua, avanzando muy lentamente. Experimento una opresión constante, como si alguien hubiera clavado un cielo sucio y gris a tres centímetros de mi cabeza.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Animo bonita, animo. No me gusta verte así y me da rabia no poder estar ahi para abrazarte cuando estes mal, pero ya sabes, los pobres no podemos recorrernos media españa pa abrazar a alguien q esta mal y lo pasa mal :(

En fin, te prometo q si puedo me pasaré este verano por ahi. Besitos cielo ;*

Anónimo dijo...

Hacia varios dias que no sabia nada de ti... Debes de ser fuerte xiqueta, ya sabes que aqui siempre tendras un brazo en el que apoyarte ok?

Un besote guapisima

Te quiero :)

Anónimo dijo...

Espero que esos síntomas de tristeza estén superados.
La vida te depara muchas sorpresas, no lo dudes, de todos los colores y de todos los sabores.
Adelante.