05 mayo, 2005

Madrid

En Coruña llovía y volé a Madrid en busca de no sé muy bien el qué.
Cuando te ví... fué como en esas películas pasteleras en las que todo se para en el instante en que los protagonistas se miran, ¿sabes de qué hablo? (como no vas a saberlo, somos iguales).

Las risas, los roces, los disimulos, todo parecía hecho para que cada vez saltasen más y más chispitas. Y cuando nos besamos... se volvió a parar todo otra vez, como en esa mierda de películas en las que siempre hay final feliz.

Una larguísima charla, aderezada con miradas, caricias y sonrisas me hizo bajar las defensas del todo y me abandoné a ti, a tus ojos, a tus labios...
Jugamos como niños, nos escondimos como colegiales y reimos como los mejores amigos que jamás hayan existido. ¿Como llamas tu a eso?

Pero esto no era una de esas pelis de niñas rubias y capitanes de equipo de fútbol y ese mundo que se había parado durante un tiempo para nosotros decidió volver a girar. Tuvimos que volver a la realidad, o no...

No hay imagen más dolorosa que ver tu espalda alejándose en el momento del adiós y empezar a olvidar tu perfume.

Ahora, en mi lluviosa Coruña, estoy sola... con una postal, una espada jedi y una pulsera de compromiso... solo puedo pedir una cosa más: no tener que oir siempre tu voz por este odioso móvil con carcasa de snoopy.

P.D: volveremos a comer ese kebab, y en el karaoke cantaremos todo lo que no cantamos

Prohibido olvidar :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

;) Yo se que te quiere, y que no piensa olvidar nunca lo que ha pasado. Sin duda alguna querrá repetirlo, y sin duda alguna, estara deseando abrazarte en este momento, pero no pasa nada, no pasa nada porque está el recuerdo. No es lo mismo que el vivo y el directo, pero es mejor tenerlo, que no haberlo vivido nunca. Hay cosas que se llevan dentro, y hay otras que se sienten dentro. Esta, es de ambos tipos de cosas.

Un beso niña guapa

Anónimo dijo...

Habrá que repetirlo pero sin mapa