01 abril, 2005

El amor ha muerto

Cuando puse los pies en el suelo sentí rugir mi alma debajo de ellos, miré y vi que lo que rugía era una extraña mezcla de sentimientos y recuerdos que se me había caído del pecho. Parecía muerta... no valía la pena recogerla. Mientras me dirigía a la cocina me puse la mano en el pecho para asegurarme de que seguïa viva, no sentí nada, parecía que por fin aquel traidor había dejado de latir...

Instintivamente iba hacia la cocina cuando me di cuenta... una extraña y espesa capa de polvo cubría todo mi alrededor , ni siquiera estaba segura de que aquel fuese mi piso.

Comprobé el resto de los cuartos, todo igual, lo unico que quedaba era polvo, polvo gris. Nada de muebles... solo el vacío, el más absoluto de los vacíos. Después me di cuenta de que mis recuerdos también eran parte de aquella extraña ceniza, las fotos, cartas...

Me angustié.

Me senté en el suelo rodeada de la masa gris, cogí un poco en mi mano y la apreté contra mi. Escuché y me angustié aún más al percatarme de que no escuchaba nada, ni teléfonos, ni pisadas, nada de nadie. Corrí hacia la puerta y me detuve un instante antes de abrirla... el corazón latía deprisa al pensar que detrás de ella podía no haber nada. La abrí. Me caí al suelo.

Lloré.

Ante mi observé montones y montones de aquella sustancia gris. Recordé su cara despidiendose de mi en la puerta, su sonrisa alejándose poco a poco para no volver nunca más. Recordé como se derrumbó todo a mi alrededor cuando él me dijo que se le había acabado el amor y que iba a por un poco a la vuelta de la esquina o al fin del mundo...

El dolor era tan agudo que tuve que quitarme la blusa para asegurarme de que no había nada clavado en mi pecho.

Las piernas me temblaban pero después de un rato conseguí levantarme y bajar por lo que quedaba de las escaleras. Comencé a pensar en qué podía haber pasado, hasta aquel momento no lo había hecho. Había esperanza, quizás fuese algo que solo afectaba a mi edificio. Pensaba en él, pensaba solamente en él y en como había abandonado mi mundo, ahora ya no había mundo. Ni rastro de la calle que me llevaba a su casa, ni una huella de un alma viva, polvo y más montones de polvo.

Caminé durante horas entre la nada gris en la que se había convertido mi mundo, no me preguntaba nada, solo buscaba algo a lo que poder aferrarme. Hundía mis manos en el polvo y buscaba pequeñas pepitas de oro en forma de recuerdo. Me rendí, me senté, cerré los ojos. Quizás si dormía despertaría a salvo lejos de allí. Traté de soñar, pero ya no había colores ni en mis sueños, la masa gris habia invadido mi mente devorandome por dentro. El unico color que recordaba era el castaño de sus ojos y abrazada a él dormí.

Pasaba el tiempo sin que nada lo midiese, quizás ni el tiempo existía ya. Desperté en el mismo lugar, o eso pensé ya que ahora todos los lugares eran iguales.

Observé las manos llenas de aquella sustancia gris. Traté de limpiarlas y me percaté de que al hacerlo se ensuciaban más. Las froté desesperadamente y cuanto más lo hacía mas polvo había, igual pasaba con mis piernas, brazos... aquello manaba de mi. En mi intento de despegarme del gris estaba deshaciéndome a mi misma. Estaba convirtiéndome en aquello que me rodeaba... el más absoluto de los vacíos.

Sentí un sonido, me alegré, estaba escuchando algo, sentía. Y así se congeló mi sonrisa al darme cuenta de que lo que escuchaba, al ver que lo que se aproximaba, era una leve brisa que me repartió a su antojo fundiéndome con la nada.

Y en el fin del mundo llovieron copitos grises sobre él, que incomodado por ellos abrió su paraguas y siguió con su búsqueda del amor y ya de paso, de un paquete de Camel...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

joer, com t'has rallat XD


animo xiquilla!

Anónimo dijo...

Ye ke web más guapa, sigue asi wapisima, me pasaré de vez en cuando a leer, adeu wapisima

Anónimo dijo...

Impresionante.....

Anónimo dijo...

no tengo palabras que expresen lo que me has echo sentir al leerlo

meiguiña dijo...

Pues qué decir... Algo he vivido contigo sobre esto, poco, en la distacia... Comprendo cada palabra y sé de otra que también se ha enamorado de él :P
Quiero un libro tuyo!!!!!!!!
Ale.

Un miope dijo...

Directo al corazón, sin aliento, me has dejado k.o. Desde aquí suelo puedo rendirte pleitesia.
Me ha encantado el texto.
Esperaré con impaciencia los siguientes.

Nos leemos

Anónimo dijo...

Me uno a cada uno de los comentarios de aqui y decirte que me a encantado tu forma de expresar esa soledad que se te queda en el corazon cuando alguien querido te abandona para siempre, Un besote y sigue asi,como eres tu.Un beso